En un tazón grande, combine un tercio del aceite y la mitad del jugo de limón con el comino, el chile en polvo, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, dos tercios de la sal y la pimienta. Batir para mezclar bien. Agregue las pechugas de pollo a la marinada y revuelva para cubrir uniformemente. Tapar, colocar en el refrigerador y dejar marinar el pollo durante al menos 1 hora y hasta cuatro horas.
Mientras tanto, prepara la salsa. En un tazón mediano, combine el aguacate, el tomate, el queso feta, las alcaparras, la chalota, el cilantro, un tercio del aceite y el jugo de lima restante. Sazone con la sal y la pimienta restantes y revuelva ligeramente para combinar. Refrigere la salsa durante al menos una hora para permitir que los sabores se unan.
Cuando esté listo para cocinar, caliente el aceite restante en una sartén grande a fuego medio hasta que el aceite brille. Agregue el pollo, alisando con la piel hacia abajo. Cocine, sin moverse, hasta que la piel esté dorada y el pollo se suelte fácilmente de la sartén, de 8 a 10 minutos. Voltee el pollo y cocine hasta que un termómetro insertado en el centro de la pechuga registre 160 °F, de 6 a 8 minutos. Retirar y dejar reposar las pechugas de pollo cocidas unos minutos antes de cortarlas en rodajas finas y sazonar con un poco de sal y pimienta.
Pollo servido en rodajas cubierto con salsa de aguacate.
¡Realmente delicioso y fácil de hacer!
¡Súper fácil y de gran sabor!
Me encanta: fácil de preparar y delicioso de comer.
¡Gracias por los comentarios, Andrea! ¡Nos alegra que te guste!