Precalienta el horno a 400ºF (205°C). Corta con cuidado la pechuga de pollo por la mitad horizontalmente para obtener dos chuletas de pechuga más delgadas. Trabajando una a la vez, coloque una chuleta de pechuga de pollo entre hojas de plástico y aplánela con un triturador de carne o con el dorso de una sartén hasta obtener un espesor uniforme, aproximadamente 1/4 de pulgada, y sazone por ambos lados con sal y pimienta.
Coloque los espárragos en una sola capa apretada sobre una bandeja para hornear. Rocíe con la mitad del aceite de oliva. Condimentar con sal y pimienta. Voltee los espárragos para que queden cubiertos uniformemente con el aceite y los condimentos y en una sola capa. Ase hasta que estén tiernos y crujientes, de 12 a 20 minutos, dependiendo del grosor de los espárragos. Reduzca la temperatura del horno a 300ºF (150°C).
Mientras tanto, en un recipiente poco profundo, mezcle la mitad de la mostaza de Dijon, un cuarto de la crema espesa y el agua.
Coloque las nueces picadas en un recipiente poco profundo.
Sumerja el pollo en la crema Dijon, luego en las nueces picadas, volteándolo y presionando suavemente para cubrir uniformemente cada trozo de pollo con nueces.
En una sartén antiadherente, calienta el aceite de oliva restante a fuego medio-alto. Agrega el pollo y saltea durante 3 minutos por lado, 6 minutos en total. Transfiera el pollo a un molde cuadrado de 8 pulgadas y luego hornee por 12 minutos.
Mientras tanto, desglase la sartén con el resto de la crema espesa, la mostaza de Dijon y sal y pimienta al gusto.
Sirve el pollo con la salsa de crema Dijon y los espárragos asados.
Súper sabroso. Me encanta la salsa de crema de mostaza (hice un poco más 😁) con las nueces. No es difícil y parece gourmet. Usé muslos de pollo en lugar de pechugas porque eso es lo que tenía y funcionó muy bien. La próxima vez picaré las nueces más finas.