Precalienta el horno a 375°F (190°C). Coloque los floretes de coliflor en una bandeja para hornear. Rocíe con la mitad del aceite de oliva y espolvoree con la mitad de sal y la mitad de pimienta. Mezcle bien, coloque en una capa, luego hornee, revolviendo hasta la mitad, hasta que la coliflor esté tierna y comience a dorarse, aproximadamente 25 minutos.
Mientras tanto, calienta una cacerola mediana a fuego medio. Agrega el aceite de oliva restante y un cuarto de la mantequilla. Cuando la mantequilla se haya derretido, agregue la cebolla y cocine hasta que esté suave y traslúcida, de 2 a 3 minutos. Agregue la crema espesa y la crema agria, luego continúe revolviendo mientras la mezcla burbujea y espesa hasta obtener la consistencia de un batido, de 2 a 3 minutos. Agrega el ajo en polvo y el resto de la sal y la pimienta, la mitad del gruyere y la mitad del queso parmesano. Retire la salsa de queso del fuego y reserve.
Engrase una cacerola pequeña (de 2 cuartos) con un tercio de la mantequilla restante. Extienda la coliflor asada en el plato preparado y luego vierta la salsa de queso sobre la coliflor.
Prepare la cobertura: en un tazón mediano, combine el resto del queso gruyere y parmesano, las almendras y las cebollas verdes. Derrita la mantequilla restante y viértala sobre la mezcla de queso y almendras, luego revuelva para combinar. Distribuya uniformemente la cobertura sobre la coliflor.
Cubre el gratinado con papel de aluminio y hornea por 15 minutos. Retire y destape el gratinado, encienda la parrilla y coloque una rejilla a unas 5 a 6 pulgadas de la fuente de calor, luego ase el gratinado hasta que esté dorado y burbujeante, de 1 a 2 minutos. Retirar y servir.
¡Esto estuvo delicioso! Tuve que hacer un par de cambios por cuestiones de tiempo. No horneé la coliflor antes de combinarla con la salsa de queso (paso 1). Hice la salsa de queso como se indica, la mezclé con la coliflor cruda sazonada y luego la vertí en la fuente para hornear preparada. Nuevamente, por cuestión de tiempo y falta de ingredientes, cubrí todo con los quesos gruyere y parmesano y lo horneé durante 25-30 minutos en un horno a 375º. Los cambios que hice fueron por falta de tiempo, además no tenía las rodajas de almendra ni las cebolletas.