Ursula, que inicialmente se formó como arquitecta, desarrolló un interés particular en cómo los edificios y la exposición a la luz pueden afectar significativamente la salud de las personas, los ritmos circadianos y la fisiología humana. Este creciente interés la llevó a sumergirse en la literatura científica sobre neurociencia e investigación metabólica durante los últimos 10 años.
En 2014, un estudio fundamental del profesor Thomas Seyfried del Boston College sugirió que el cáncer es una enfermedad metabólica, que vincula la afección con la inflamación crónica, la disfunción mitocondrial y el metabolismo energético. A través de la investigación de Seyfried sobre los efectos terapéuticos de un estilo de vida cetogénico, la restricción calórica y el índice de glucosa-cetona (GKI) para abordar las enfermedades metabólicas, Ursula descubrió Keto-Mojo. Aprendió sobre la importancia de mantener un GKI óptimo para crear un entorno corporal menos propicio para el crecimiento del cáncer y otras afecciones metabólicas.
Desde entonces, Ursula ha dejado de lado su carrera de arquitectura y actualmente cursa un máster en neurociencia en el King's College de Londres. Su objetivo es comprender cómo los factores epigenéticos, como la dieta cetogénica, afectan la bioquímica y diversos aspectos de la fisiología del cerebro humano.
Ursula, que reside en Oxford (Reino Unido), se incorporó a Keto-Mojo como directora de conferencias en junio de 2024. En su función, asiste a conferencias en todo el mundo y recopila información de las investigaciones más avanzadas en terapias cetogénicas y metabólicas. Le apasiona traer los últimos hallazgos de los principales investigadores para compartirlos con su equipo y promover la misión de Keto-Mojo de mejorar la salud metabólica.
