Como directora general de Keto-Mojo, Sofia supervisa todos los aspectos de la empresa y garantiza su misión de empoderar a las personas con herramientas y conocimientos basados en la ciencia para la salud metabólica. Con una formación basada en la ciencia y la investigación, aporta un enfoque analítico y riguroso al mundo de la nutrición, que está en constante evolución.
Su viaje comenzó con una profunda pasión por comprender cómo funciona el mundo, lo que la llevó a estudiar física y química, obtener un doctorado en ciencia de los materiales en la ETH de Zúrich y pasar años en la investigación y en la industria de alta tecnología. Sin embargo, una lucha personal por la salud, marcada por el aumento de peso, el síndrome del intestino irritable, el síndrome de ovario poliquístico y la endometriosis, despertó su curiosidad por la nutrición y la salud metabólica. Frustrada por los consejos dietéticos contradictorios, aplicó su mentalidad científica a la nutrición y descubrió el profundo impacto de la resistencia a la insulina y la dieta cetogénica.
Durante los últimos 12 años, ha experimentado de primera mano el poder transformador de la dieta cetogénica, en particular en el manejo de la adicción al azúcar y la salud metabólica. Su recorrido personal impulsó un compromiso de cerrar la brecha entre la ciencia de la nutrición y la conciencia pública. Le apasiona especialmente abordar los conceptos erróneos en los consejos dietéticos convencionales, desafiar las afirmaciones científicas débiles y educar tanto a las personas como a los profesionales de la salud sobre el papel fundamental de la nutrición en la prevención de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el Alzheimer.
En Keto-Mojo, Sofia se asegura de que la ciencia y la integridad sigan siendo la base de la marca. Se dedica a brindar a las personas información precisa y respaldada por investigaciones, así como herramientas confiables para que puedan tomar el control de su salud. Más allá de su trabajo, la motiva una visión para las generaciones futuras: una en la que se reconozcan los peligros del azúcar y los alimentos procesados, y se empodere a las personas para que tomen decisiones informadas y conscientes de su salud.
