En las últimas dos décadas, los investigadores de Johns Hopkins Medicine y otros han demostrado que las terapias de dieta cetogénica (dietas altas en grasas, bajas en carbohidratos y adecuadas en proteínas que metabolizan la grasa en sustancias químicas llamadas cetonas que protegen el cerebro y fomentan el crecimiento neuronal saludable) son seguras y eficaz en el tratamiento de niños y adultos con formas de epilepsia resistentes a los medicamentos. Sin embargo, aunque existen pautas establecidas para el uso de la terapia de dieta cetogénica para reducir las convulsiones en los niños, no existen recomendaciones formales para los adultos.
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